Uno de los sitios donde mejor se puede apreciar la erosión costera ocasionado en nuestro litoral es finalizando la Av. Larco; en el distrito de Buenos Aires nos encontramos con su respectivo balneario, el cual lastimosamente ha sido olvidado por los demás habitantes de la ciudad.
“Los desastre más fuertes y notorios se empezaron a sentir en el 2010”, nos comentó un vecino de la zona, “nosotros ya veíamos como poco a poco la playa iba desapareciendo, pero con la caída del muro de protección que había hecho la municipalidad, el cual era de concreto, ya no encontraron mejor solución que empezar a poner tranqueras improvisadas para mantenernos a salvo”.
“Los desastre más fuertes y notorios se empezaron a sentir en el 2010”, nos comentó un vecino de la zona, “nosotros ya veíamos como poco a poco la playa iba desapareciendo, pero con la caída del muro de protección que había hecho la municipalidad, el cual era de concreto, ya no encontraron mejor solución que empezar a poner tranqueras improvisadas para mantenernos a salvo”.
Actualmente, lo que era el balneario de Buenos Aires, cuenta con dos muros de protección; el primero (el que se encuentra más cercano al mar) fue elaborado por grandes piedras las cuales, debido a la intensidad del mar, algunas ya han sido arrastradas dejando al muro en estado vulnerable. El segundo fue mandado a hacer por la misma municipalidad; este vendría a ser una gran barrera de arena, la cual logra ser escalada fácilmente por los pobladores y que si se llega a destruir la primera muralla esta no tendría la resistencia necesita para proteger a todo el distrito.
“Es una lástima lo que está ocurriendo en lo que era el Balneario de Buenos Aires”, comentó otro vecino, “aquí la mayoría de trujillanos ha venido a pasar veranos, su niñez se encuentra en estas playas la cual era igual de icónica como ahora lo es Huanchaco; realmente es una pena que ahora solamente se halla vuelto un recuerdo”
(Alejandra Briceño Guzmán)

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